Cocineros profesionales y aficionados de todo el mundo aprecian la Salsa de soja Kikkoman. Su distintivo es el legendario y ganador de múltiples galardones, dispensador de salsa de soja de Kenji Ekuan, con el tapón rojo. Pero Kikkoman no solo es una referencia internacional en cuanto al diseño. Kikkoman también sigue los máximos estándares de calidad para la receta, la producción, el sabor y la calidad de la Salsa de soja Kikkoman. Lo que hace que la Salsa de soja Kikkoman sea tan especial y única:

1. Ingredientes naturales

La Salsa de soja Kikkoman está compuesta solamente de cuatro ingredientes cuidadosamente seleccionados: agua, soja, trigo y sal. Toda la soja utilizada tiene la garantía de estar libre de OGM.

2. Sin aditivos artificiales

La Salsa de soja Kikkoman no contiene ningún ingrediente artificial como potenciadores del sabor, colorantes o conservantes.

3. Fermentación totalmente natural

La Salsa de soja Kikkoman se fermenta de forma totalmente natural en un procedimiento especial de seis meses. El sabor y el aroma se generan de forma natural, sin estabilizantes ni aditivos químicos.

4. Compleja riqueza aromática

En el proceso de fermentación se forman unos 300 componentes aromáticos diferentes. Entre otras, tienen notas a vainilla, frutas, whisky o café. Si bien debido a su reducida presencia no es posible identificar individualmente los casi 300 componentes, en conjunto confieren a la Salsa de soja Kikkoman su aroma extraordinario e inconfundible.

5. Contenido especialmente alto de proteínas y nitrógeno

En el mercado japonés, las salsas de soja se clasifican en función de su contenido total de nitrógeno y proteínas, según la Ley agrícola japonesa (JAS, por sus siglas en inglés). Esta clasificación muestra la riqueza de umami que tiene una salsa de soja. La Salsa de soja Kikkoman contiene 10 g de proteínas por 100 ml. Por este motivo, claramente entra en la categoría de “contenido especialmente alto”.

6. Gusto sabroso

Una armónica combinación y un refinado equilibrio de los cinco sabores, dulce, ácido, salado, amargo y umami, proporcionan ese sabor especial a la Salsa de soja Kikkoman.

La salsa de soja es especialmente rica en componentes naturales con umami que se desarrollan durante el proceso de fermentación. Se componen de 20 aminoácidos distintos que se generan cuando la pasta seca de koji rompe las proteínas de las habas de soja.

7. Color pardo corzo translúcido

El color típico de la Salsa de soja Kikkoman es el resultado de la llamada reacción de Maillard, que se genera entre dos y tres meses tras comenzar la fermentación. En ella, se unen glucosa y otros tipos de azúcares con aminoácidos para formar un pigmento marrón, la melanoidina. Gracias a este, la salsa de soja adquiere ese bonito color.

8. Amplificación del aroma y el color

Entre los efectos especiales de la Salsa de soja Kikkoman se encuentran la intensificación del aroma y el color. Al calentarse cuando se cocina, la Salsa de soja Kikkoman crea un vivo color y un agradable aroma especiado que despierta el apetito.

9. Efecto reductor de olores

La Salsa de soja Kikkoman también tiene un efecto especial sobre los olores de los ingredientes frescos. En ocasiones, el pescado, el marisco o la carne pueden tener olores demasiado intensos, en ocasiones incluso desagradables. Marinándolos en salsa de soja, estos olores se reducen o incluso se eliminan por completo.

10. Producida según las normas europeas

La Salsa de soja naturalmente fermentada Kikkoman se produce en Europa, según las normas europeas.